Cuando los astronautas regresen a la luna, tendrán ser creativos ya que los recursos son limitados, y usar orina para construir su base es una opción.
Los astronautas que vivan en la luna tendrán que construir un hábitat seguro para protegerlos de la radiación, cambios de temperatura extremos, que van desde nueve grados Fahrenheit negativos a 313 grados Fahrenheit negativos e impactos de micrometeoritos.
Como parte de un nuevo estudio, los cientificos investigaron qué sucedería si el polvo lunar, conocido como regolito, se mezclara con un componente de orina humana llamado urea para crear un tipo de concreto que se pueda imprimir en 3D para construir una estructura adecuada para el albergue humano en la luna.
Los investigadores decidieron probar si la urea podría usarse como plastificante en el concreto, lo que puede suavizar la mezcla para hacerla más flexible antes de que el concreto se endurezca. Muestras se imprimieron con urea y se analizaron para ver si podían manejar cargas de peso. Los resultados fueron muy prometedores.
El agua también se puede usar para hacer este concreto, pero los investigadores quieren limitar la cantidad de agua utilizada, ya que será necesaria para los astronautas y los sistemas de soporte vital.
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