Algunas personas hacen conexiones profundas con otras que no se pueden explicar. La leyenda del hilo rojo del destino es una creencia que simboliza esa conexión. Con el mito de las "almas gemelas", esta creencia se origina de la mitología china y japonesa, también es replicada en el occidente.
La premisa del hilo rojo del destino dice que dos personas que estén predestinadas a encontrarse llevan atado un hilo rojo invisible que las une durante toda su vida. El hilo se puede estirar o enredar pero nunca romperse. Este encuentro puede referirse tanto al amor romántico como a dos personas que deban ayudarse en un momento determinado, y también es conocido en la comunidad de padres adoptantes en Japón. Según el mito los padres y sus hijos adoptivos están predestinados a encontrarse, sin importar cuánto tiempo demore su encuentro.
La leyenda tiene varias versiones, una de ellas dice que los dioses atan este hilo rojo alrededor del tobillo o el meñique de las personas, otras dicen que lo ata un anciano que vive en la luna.
La versión que se cuenta con mayor frecuencia dice que un emperador se enteró de que una bruja tenía la habilidad de ver el hilo rojo, por lo que la mandó a llamar y le ordenó que le indicara hacía dónde llegaba el suyo. La bruja accedió y empezó a seguir el hilo rojo del emperador, hasta llegar a un mercado donde se encontraba una campesina pobre con una bebé en brazos. El emperador se enfureció y empujó a la campesina con tanta fuerza que dejó caer a su bebé, y la pequeña niña se hizo un corte muy grande en la frente. Años después, cuando llegó el momento de casarse, al emperador le recomendaron que se casara con la hija de un comandante muy poderoso y él accedió. Al momento de la boda levantó el velo del vestido de su novia y vio que tenía una cicatriz en la frente.
Publicado por Victoria
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