La enfermedad de Lyme es una infección causada por la bacteria Borrelia que se transmite por las garrapatas infectadas que son de patas negras.
Los síntomas típicos incluyen fiebre, dolor de cabeza, fatiga y una erupción cutánea. La erupción es el signo más común de infección. Es un área de enrojecimiento en la piel en expansión, conocida como eritema migratorio, que aparece en el sitio de la picadura de la garrapata aproximadamente una semana después de que ocurriera la picada. Si no se trata, la infección puede extenderse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso. La enfermedad de Lyme se diagnostica en función de los síntomas, los hallazgos físicos (por ejemplo, erupción cutánea) y la posibilidad de exposición a garrapatas infectadas.
Las pruebas de laboratorio son útiles si se usan correctamente con métodos validados. La mayoría de los casos de la enfermedad de Lyme se pueden tratar con éxito con unas pocas semanas de antibióticos.
Los pasos para prevenir la enfermedad de Lyme incluyen el uso de repelente de insectos, eliminar las garrapatas de inmediato, aplicar pesticidas y reducir el hábitat de las garrapatas. Las garrapatas que transmiten la enfermedad de Lyme ocasionalmente también pueden transmitir otras enfermedades transmitidas por garrapatas.
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