Este 23 de octubre China inauguró el puente marítimo más largo del mundo, que tiene
55 kilómetros de largo y une a Hong Kong con Macao a través de la Gran Área de la
Bahía. Es un puente de última generación que cuenta con características muy avanzadas
como un detector de bostezos para evitar que los conductores se duerman al volante y
monitores cardíacos y de presión arterial. Estas alertas dan aviso a un centro de
control del puente. Además está diseñado para resistir posibles terremotos o tifones.
La obra comenzó en el año 2009, costó 20.000 millones de dólares, fue financiado
por tres ciudades y se utilizaron 400.000 toneladas de acero. Permitirá que un viaje que
anteriormente demoraba alrededor de 4 horas en auto ahora pueda hacerse en 40
minutos. Este puente causó algunas polémicas entre organizaciones ecologistas, ya que
ocasionó que el delfín blanco chino, una especie extremadamente rara, prácticamente
desaparezca de la zona. Cruzarlo costartá aproximadamente 9 dólares y así son las estaciones desde las que
salen los vehículos que lo atraviesan:
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