Durante esta dictadura fueron secuestradas, torturadas y ejecutadas clandestinamente miles de personas, sólo por la sospecha de que pudieran ser guerrilleros o activistas civiles, aunque no tuviesen relación alguna con organizaciones armadas. Las personas detenidas en aquel tiempo son conocidas como "los desaparecidos" ya que gran cantidad de ellos fueron ejecutados en centros clandestinos de detención, enterrados en fosas comunes o arrojados al mar desde aviones militares, y sus restos nunca fueron encontrados.
En 1976, un grupo de 10 jóvenes que habían participado en movilizaciones reclamando por el Boleto Estudiantil Secundario fueron secuestrados por las fuerzas armadas. Los llevaron a centros de detención clandestinos donde fueron torturados, y seis de ellos aún continuan desaparecidos hasta el día de hoy (se presume que habrían sido fusilados a principios de enero de 1977), habiendo sobrevivido sólo cuatro.
El episodio alcanzó gran resonancia pública luego de un juicio llevado a cabo en 1985 cuando una de las víctimas, Pablo Díaz, contó su testimonio que luego se convertiría en un libro (escrito por los periodistas Héctor Ruiz Núñez y María Seoane) y una película (dirigida por Héctor Olivera). Ambos tienen amplia difusión en las escuelas y La noche de los Lápices es recordada y considerada como una bandera para los centros de estudiantes que luchan por sus derechos en la actualidad.
Publicado por Victoria.
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